En la Luz de la Verdad

77. La venida del Espíritu Santo

El suceso de la venida del Espíritu Santo sobre los discípulos del Hijo de Dios descrito en la Biblia aún resulta para muchas personas un acontecimiento inexplicable y es visto por muchos como algo extraordinario que ocurrió esa sola vez y que, por ende, tuvo lugar arbitrariamente.

Ahora, en esa errónea manera de ver el suceso en cuestión radica precisamente la causa de que el mismo parezca «inexplicable».

Este suceso no fue único, no fue algo que se produjo sólo por los discípulos, sino que fue un acaecer que desde el inicio mismo de la Creación se ha venido repitiendo regularmente. Con este esclarecimiento, el referido acontecer pierde enseguida su carácter inexplicable y se les hace entendible a los lectores del Mensaje del Grial que buscan de verdad, sin que por ello el suceso pierda en grandeza; al contrario, más bien, se vuelve más imponente.

Quien ha estudiado mi Mensaje con detenimiento puede ya haber encontrado en Él la solución para esta interrogante; puesto que ya habrá leído la explicación «El Santo Grial». En ésta mencioné la renovación de fuerza para la Creación que se repite regularmente todos los años. Se trata del momento en que en el Santo Grial entran nuevas corrientes de fuerza divina, para el mantenimiento de la Creación.

Con ello aparece sobre el Grial, por un momento, la «Santa Paloma», que es la forma espiritualmente visible de la presencia del Espíritu Santo y que forma parte directamente de la «forma» del Espíritu Santo, o sea, que constituye una parte de Su «forma».

Así como la cruz es la forma espiritualmente visible de la verdad divina, de igual modo la «paloma» es la forma visible del Espíritu Santo. Uno no debe meramente imaginársela como la forma, sino que es la forma de hecho. Como ya he hablado de esto detalladamente, os remito a la disertación⁴⁴.

Esta renovación de fuerza a través del Espíritu Santo, o sea, a través de la viviente voluntad de Dios, que es la fuerza, tiene lugar anualmente, en un momento bien específico, en el sanctasanctórum del más excelso castillo o del templo que guarda en su interior el Santo Grial, que es el único punto de conexión de la Creación con el Creador, por lo cual al castillo se le llama Castillo del Grial.

Esta renovación puede ser denominada también vertimiento o venida de la fuerza, o sea, venida del Espíritu Santo, o, para ser más claros, vertimiento de la fuerza a través del Espíritu Santo. Ya que el Espíritu Santo no es vertido; antes bien, Éste vierte fuerza.

Como ese día los discípulos estaban reunidos en memoria de su Maestro, que había ascendido y les había prometido enviarles el Espíritu, o sea, la fuerza viva, con este acto suyo de hacer memoria sobre Él ofrecieron el anclaje para que el suceso que en ese momento estaba teniendo lugar en la esfera de lo puramente espiritual descendiera en cierto grado correspondiente de manera directa sobre los discípulos que, aquí en la Tierra, se encontraban reunidos y estaban acompasados al suceso por medio de su actitud devota. Máxime teniendo en cuenta que el camino de estos discípulos había sido allanado y facilitado gracias a la existencia terrenal del Hijo de Dios.

Y es por esa razón por la que se produjo ese suceso maravilloso que, de lo contrario, no resulta posible en la Tierra y que ha sido reflejado en la Biblia tal como fue experimentado por los partícipes. A los discípulos les fue posible describir la vivencia, pero no el suceso propiamente dicho, el cual no entendieron.

Ahora bien, los cristianos ven Pentecostés como la conmemoración de este suceso y no tienen ni siquiera idea de que, de hecho, en ese tiempo del año aproximadamente, todos los años, es el día de la Santa Paloma en el Castillo del Grial, o sea, es el día de la renovación de la fuerza para la Creación por medio del Espíritu Santo. Naturalmente que no siempre el mismo día que en la Tierra se ha calculado para la fiesta de Pentecostés, pero sí aproximadamente por esa fecha.

En aquel entonces la reunión de los Discípulos coincidió exactamente con el verdadero suceso. En épocas venideras éste será celebrado aquí en la Tierra de manera regular y en la fecha correcta como el día festivo supremo y más sagrado de la humanidad –siendo el día en el cual el Creador obsequia a la Creación una vez más con Su fuerza sostenedora–, será celebrado como el «día de la Santa Paloma», o sea, como el día del Espíritu Santo, como gran acción de gracias a Dios Padre.

Será celebrado por esos seres humanos que por fin ocupen su posición de manera consciente en esta Creación, la cual ya conocerán debidamente, al conocer en su totalidad los efectos del operar que en Ella tiene lugar. Y gracias a su actitud devota en ese momento exacto, resultará posible también que, al abrirse al suceso, esa bendición viva descienda por medio del efecto recíproco a la Tierra y se vierta sobre las almas sedientas, como ya sucedió una vez con los Discípulos.

Paz y gozo traerá esa época, que ya no está muy lejos, siempre y cuando los hombres no fracasen y no quieran perderse para toda la eternidad.

[Mensaje del Grial de Abdrushin]  [Resonancias del Mensaje del Grial]