Resonancias del Mensaje del Grial 2

de Abdrushin


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13. Los planes espirituales IV

Mucha cosa el ser humano impuso a si propio como obstáculo, impidiendo un desenvolvimiento de su espíritu, que por si anhela el camino hacia arriba, caso no esté encadenado o preso a la Tierra por cualquier cosa.

Sin embargo, el mal principal permanece en el raciocinio, cultivado excesivamente de modo unilateral, que se deleita arrogadamente en un trueno de soberano que no le toca.

Se parece a un animal, que sólo dominado es que presta buen servicio, mientras que en cualquier caso se torna perjudicial, apenas le sea dada autonomía.

Igual a una bestia, que primero se muestra mansa y da alegría a quien la alimenta y cuida, pero en alcanzar determinado porte se torna peligrosa incluso a quién la creó.

Ella se transforma luego en la tirana del tratador, que necesita temerla y que termina perdiendo por completo la habitual libertad de movimiento en la jaula, morada de ese animal. El animal lo domina de repente, dentro del alcance de su movimiento.

Lo mismo ocurre a cada ser humano con relación a su raciocinio. Y como él no quedó restricto solamente a la morada que le fue destinada, por lo tanto al respectivo cuerpo humano, pero si forzó para si completa libertad de movimiento, que en la Tierra es ilimitada, igual la humanidad entera tuvo que someterse a su voluntad.

¡En ninguna parte la humanidad se halla segura contra él, pues en todo lugar él acecha como peligro, presto a usar sus garras afiladas, o sus dientes destructores, donde una criatura humana no se muestre dispuesta a someterse a él!

¡Es así que la situación se presenta hoy en la Tierra! El animal, que primero fue tratado afectuosamente, y que creció adquiriendo una fuerza colosal, ningún ser humano puede más forzarlo a un servicio útil. Y así comete tristes devastaciones, en las cuales ya os halláis en parte, y que todavía se alastrarán de modo peor, porque sois incapaces de dominar tal animal.

Muchas criaturas humanas caerán victimas de él, pese el hecho de que podrían haber dominado fácilmente el animal, si lo hubiesen educado derecho en el debido tiempo.

La fuerza, que el animal gasta ahora para las devastaciones, él la debía utilizar provechosamente, bajo la comprensiva conducción de vuestro espíritu, para el embellecimiento y erguimiento de vosotros propios y del vuestro ambiente, para la paz y la alegría de todos.

En lugar de devastaciones se extenderían jardines floridos ante vosotros, invitando a la actividad bien-aventurada, a través del trabajo lleno de gratitud de pacíficos ciudadanos terrenos.

¡Habríais que quedar sujetos, todos juntos, a ese monstruo criado por vosotros, si el propio Dios ahora no le trazase los límites, lo despojando de su poder y lo conduciendo nuevamente hacia caminos los cuales sólo pueda actuar de manera útil!

¡Pero antes tenéis que vivenciar todavía cuánta desgracia causasteis con eso, tenéis que ver y sufrir las graves consecuencias que ella trae con ella y que produce, a fin de que por medio de eso quedéis completamente curados de tales actuaciones y aspiraciones erróneas, y a fin de que en el futuro no pueda resucitar en vosotros ningún deseo en ese sentido!

Así Dios os castiga, cuando os concede la realización de todo cuanto buscasteis forzar con porfía contra Su mandamiento, después de que no solamente habéis dejado de dar atención a todos los mensajeros que con amor os fueron enviados desde la Luz para advertir, pero sí de haberlos perseguido con vuestro odio y por fin asesinado con furia ciega. Porque molestaban vuestros planes, a pesar de que sólo ellos os podrían haber ayudado realmente.

Y con esa vuestra falla tornáis imposible también que vuestro espíritu se pueda soltar, para que pueda desenvolverse gradualmente y recibir ligazón con aquella especie que le es propia, con el plan espiritual en la irradiación de Luz de la gracia divina.

El dominio del raciocinio jamás permitió eso, pues de esa manera su gloria artificialmente levantada y falsa se habría rápidamente derretido como un muñeco de nieve bajo el rayo del sol.

Él hubiera bajado inexorablemente del trueno y necesitaría servir nuevamente, en lugar de arrogarse en señor.

Es la razón de la resistencia redoblada, que ni siquiera ha temido el asesinato, donde su prestigio de alguna forma pudo correr peligro.

¡Así ocurre que ni siquiera hoy podéis pensar diferente, y todo cuanto oís y que os es anunciado comprimís en las formas terrenas por vosotros ya muy bien conocidas, haciendo surgir concepciones que siquiera de lejos corresponden a la realidad, pues el animal se halla por sobre vosotros, os manteniendo subyugados, animal que criasteis y cuidasteis, sin tornarlo sumiso a vosotros! Él se interpuso separadoramente entre vosotros y todo lo espiritual, y no más deja traspasar nada en dirección hacia aquello, el centelleante y seductor, y, sin embargo, el más peligroso y más seguro instrumento para vuestra perdición en la mano de Lucifer.

¡Liberaos de ello ahora y elevaos arriba de él! Al contrario jamás podréis comprender los valores que os son ofrecidos por la Luz y tampoco podréis aprovecharlos para vosotros propios.

Tornad a ser igual como eran antiguamente los seres humanos terrenos, antes de que la presunción del raciocinio os hubiese enlazado y pisoteado en aquél suelo, apropiado a la estrechez de ellos.

Los seres humanos antaño vibraban con y en su ambiente, y por eso podían ser elevados espiritualmente en el vibrar, sin que por eso necesitasen temer perder el suelo y el pensar terrenales.

Cómo os tornasteis tan pequeños en relación a aquellos quienes, hallándose en el principio de su desenvolvimiento, todavía consideráis hoy como incompletos en el sentido humano.

Ellos eran más validos en la Creación de lo que sois vosotros hoy, y por eso más valiosos y útiles ante el Criador de lo que vosotros, en vuestra desdichosa torsión, que sólo es capaz de dejar tras de si destrucción, en lugar de elevación de lo que existe.

¡Tenéis que llegar nuevamente a ese punto, tenéis que desenvolver de nuevo las alas que se atrofiaron completamente, si no queráis caer, pues vuestro espíritu será ahora liberado de todos los obstáculos, impetuosamente, por la fuerza de la Luz! Los obstáculos serán destruidos. Y luego ahí desde el espíritu que no pueda mantenerse, vibrando; habrá que caer, pues que no más posee fuerza para el vuelo, por falta de cualquier ejercicio y actividad, que criminosamente le quitasteis.

En una cosa tiene el ser humano terreno que poner atención especialmente, pues ha pecado mucho a tal respecto: ¡la ligazón con los auxiliares enteales jamás debe ser interrumpida! Al contrario abrís una grande laguna que os perjudica.

¡No debéis encarar como dioses los grandes y fuertes enteales, pues no son dioses, sino servidores fieles del Todo-Poderoso, y en el servir son grandes! Pero nunca están sujetos a vosotros.

A los pequeños enteales, sin embargo, nunca debéis mirar presuntuosamente con superioridad, pues ellos no son vuestros servidores, sino, como los grandes, sirven únicamente a Dios, al Criador. Solamente en su actividad se acercan de vosotros; vosotros, sin embargo, os debéis acercarse de ellos.

Podéis aprender mucho con ellos, especialmente en su fiel servir, que ellos dedican, agradecidos, a su Criador. Vosotros, seres humanos, necesitáis incondicionalmente de los grandes y pequeños auxiliares, pues solamente en una actividad conjunta y armoniosa con ellos vuestras almas pueden madurar bien y alcanzar la ascensión.

¡Aprended por eso a dar atención a todos los auxiliares enteales, pues ellos pueden ser vuestro mejores y más fieles amigos!

Luego vibraréis nuevamente más ligeros, pero os debéis primero librar de toda la estrechez producida por vuestro raciocinio terreno. ¡Principalmente si queráis comprender aquello que os anuncio al respecto de las regiones luminosas, que, si raciocinéis solamente de manera terrena, jamás podrán tornarse comprensibles a vosotros, pues son de una especie que sólo puede ser asimilada por vuestro espíritu!

Sólo cuando os habréis abierto para ello es que sabréis lo que os di con mis explicaciones. ¡Hablo, además, ya hoy sobre esas cosas, sin embargo os son comunicadas para una comprensión posterior de esta Tierra, pues yo cumplo, como en todo que os hablo! Cumplo, porque fue prometido antaño que yo revelaría la Creación, tanto a los desenvueltos como a los criados, que os daría la llave para la comprensión de cualquier acontecimiento de la Creación.

Administrad todo lo saber fielmente; pues nunca más podrá ocurrir a la Tierra tanta bendición y tanta gracia. ¡Mientras os anuncie todo eso os tornéis guardianes de todas las llaves! ¡Si dejéis surgir maculas por sobre ellas o torcéis apenas una pequeña parte, ellas no más abrirán esos secretos de la Creación, y los portales quedarán nuevamente cerrados, no solamente por un largo período, pero, de esta vez, a los desenvueltos, para siempre!

Tal responsabilidad reposa ahora por sobre vosotros, que yo seleccioné entre todos los seres humanos para esa tarea, como lo hizo antaño Jesús con sus discípulos, cuando se hallaba en la Tierra.

Para vosotros, sin embargo, será más fácil de esta vez; pues no solamente hablo para vosotros, sino doy todo por escrito, para que nunca más pueda ocurrir la deturpación de la Palabra Sagrada tan devastadoramente, como ocurrió con lo más importante dicho antaño por Jesús.

De esta vez también me fue dado mucho más tiempo para os introducir en todo, para que podáis aprender correctamente lo que es la voluntad de Dios y lo que Él exige de vosotros, tras Él os haber dado todo lo que necesitéis para que tengáis el derecho a autoconciencia.

¡Con eso quedasteis aptos a aprovechar concientemente todas las gracias de la Creación para la eternidad, en cuanto seguís de modo cierto y os tornéis un miembro útil de esta Creación, bajo la condición de que no envidiéis nada de los demás, pues hay espacio y posibilidad de vida para todos quienes, siguiendo la ley del movimiento, vibren armoniosamente con los demás!

Vosotros, pequeño grupo de portadores de la sagrada Cruz, sois la levadura que preparé para la humanidad, que debe prepasar e incrementar todo, que trae movimiento espiritual en las masas pesadas, para que no hayan que sucumbir y perecer inútilmente.

¡Guardad fielmente las llaves, que os doy con mis palabras, y las transmitís siempre, para aquellos que vengan tras vosotros, de manera cierta!

Apenas cuando estéis libres de la presión del dominio del raciocinio, luego todas mis palabras se tornarán claras para vosotros; las que ya os hablé y las que todavía hablaré. Luego también asimilaréis aquello que quedasteis sabiendo al respecto de la Creación primordial y de los primordialmente criados, que se hallan en el lugar más elevado de todas las Creaciones, en el Supremo Templo del Santo Grial.

El primer circulo alrededor de Parsival, en dirección hacia la Creación, se compone de cuatro primordialmente criados, que, se tornando inmediatamente autoconscientes a través de las irradiaciones de Parsival, pudieron formarse como los primeros. En jubilosa actividad, recibiendo y transmitiendo, volviendo a recibir y retransmitiendo, vibran ellos incesantemente.

Alrededor de Parsival se hallan varios círculos de primordialmente criados. Todos, sin embargo, incluso el primer circulo, se hallan a gran distancia de Parsival y de su trueno, distancia que, a causa de la presión, no pueden traspasar.

Los cuatro del primer circulo son los más fuertes de todos los primordialmente criados. Son capaces de soportar mayor presión de la Luz de lo que los demás, sin que hayan que perder la conciencia.

Ellos son:

Od-shi-mat-no-ke, el servidor y protector de la Luz de la Trinidad perfecta. Él es la personificación más ideal de un soberano real.

Leilak, la personificación del coraje y de la fuerza del hombre.

Éstos dos aquí mencionados son comprensibles al ser humano cuanto a su especie. De manera diferente, sin embargo, ocurre con los dos que cito ahora, pues esas especies están afuera de la imaginación humana.

El León. Éste más se acerca de la imaginación humana, si yo diga que el León, como cabalero del Grial, es la personificación del más noble heroísmo, cuya irradiación apoya y favorece la fidelidad de héroes en la Creación.

Merkur, el conductor primordialmente criado de las fuerzas de todos los elementos. Éstos están anclados en él.

El ser humano juzgará haber entendido, sin más ni menos, lo que fue dicho por mi, pero no es así. No puede entender, si yo no le dé una explicación más amplia sobre la especie peculiar del León.

Para hacerlo tengo que subir más, hasta la esfera divina. Los seres humanos saben, figuradamente, que en los escalones del trueno de Dios animales montan guardia; animales alados, poderosos, se encontrando entre ellos también un León. Esos animales no son leyenda, sino se encuentran de hecho allá. Nunca los mencioné, porque hubiera sido demasiado para el principio. Por eso también sólo debe ser hablado de ellos, cuando los espíritus humanos estén más madurados de lo que hoy.

Lo que hoy digo a ese respecto es también solamente para aquellos quienes ya asimilaron mi Mensaje y quienes buscan tornarla realmente viva dentro de si. ¡Por lo tanto, es solamente para los seres humanos terrenos más maduros!

Luego los seres humanos indagarán a si mismos cómo es que animales alcanzan la esfera divina, y además incluso los escalones del trueno de Dios, sí, a aquellos escalones donde nunca puede alcanzar un espíritu humano, por más agraciado que sea.

Eso, sin embargo, es muy sencillo de aclarar: ¡el ser humano formó una noción equivocada del animal, porque ahí ve delante si solamente los animales de la Tierra, aquellos que pueden desenvolverse en la materia gruesa!

¡Y eso es errado! Sea el ser humano, sea el animal, ambos son criaturas de la Creación, una tan necesaria cuanto la otra, o una tan dispensable cuanto la otra.

Los animales en los escalones del trueno de Dios tienen una especie muy diferente de aquello que los seres humanos imaginan como animales. ¡Son animales sapientes! Pero de eso ya no más podéis hacer ninguna idea, y tampoco nunca lograréis hacerla acertadamente, pues eso todo está demasiado lejos para el espíritu humano de los desenvueltos.

¡Animales sapientes, cuya finalidad y devoción son completamente incorruptibles! ¡Con ellos no hay hesitación tampoco vacilación, sino solamente un servir entusiasmado e inmutable! Servir por medio de la acción inmediata, sin reflexión, sin necesitar primero de una voluntad para ello. ¡Un vibrar vivo en la ley, como algo evidente y necesidad de ser!

Ellos están mucho más arriba de lo que el espíritu humano desenvuelto, ya por el hecho de que en su intocable pureza de actividad y fuerza se encuentran en la esfera divina.

¡No se trata en este caso, por lo tanto, de animales en el sentido humano, pero sí de una especie peculiar de irradiación convertida forma y nombrada animal, como una otra especie de irradiación, además, más inferior, es nombrada criatura humana! A tal respecto se tornan necesarias todavía explicaciones especiales, que sólo pueden seguir mucho más tarde.

¡Así como el León, en los escalones del trueno de la trinidad divina inenteal, se origina desde las irradiaciones de ella, en ellas viviendo y actuando, de la misma forma el León en la Creación primordial surgió desde la irradiación del núcleo también inenteal de Parsival, y se formó, en el plan puro espiritual de la primera Creación primordial, como caballero del Santo Grial!

Se trata de una semejanza de especie, de forma diferente, pues el León de la Creación primordial trae en si todavía algo más, de la especie espiritual humana, de lo que hablaré pormenorizadamente más tarde. Él ya es, en si, una composición, mientras el León sapiente en los escalones del trueno de Dios, como tal, vibra totalmente puro y no contiene en si ninguna otra composición.

El León de la Creación primordial ya está preparado para la irradiación en la Creación, como una especie necesaria de transición. Su actividad de irradiación es multilateral, y, pese a eso, más delimitada de lo que la del León de la esfera divina.

Desde él brota todo cuanto es heroico, que se muestra en la Creación aquí y allá.

No debo hoy entrar en minucias a ese respecto, pues eso desviaría demasiado de aquello que quiero decir en esta disertación. Deseo solamente mencionar, de pasaje, que desde las irradiaciones de ese heroísmo también fue otorgada una parte al espíritu de aquellos seres humanos terrenos quienes actuaron como verdaderos héroes.

Eso ya era bien conocido de los antiguos germanos y de los griegos, como también de muchas otras estirpes humanas de tiempos más remotos, que todavía mantenían una ligazón conciente con los enteales.

En la muerte terrena de uno de esos héroes, los enteales conducían la parte de la irradiación del heroísmo, de naturaleza entealica, para el Valhala, el castillo más elevado en el circulo enteal de la Creación, mientras el espíritu tenía que ir para el plan a él destinado. A pesar de eso, ambas las partes quedaban interconectadas por medio de hilos, cuando el espíritu había actuado en el buen sentido.

Esas dos partes sólo eran separadas, si el espíritu bajase, para que la parte enteal no pudiese ser arrastrada junto con él. Caso contrario, ambas las partes se unían nuevamente en las encarnaciones terrenas.

Esa otorga del heroísmo es un regalo especial para los seres humanos terrenos, cuyo recibimiento es preparado por medio de una determinada madurez del respectivo espíritu y también por medio de una determinada caminata del mismo.

Para ciertas misiones en la Tierra es necesaria una parte de esas irradiaciones enteales del León, porque en ellas está anclada una agresividad, vibrando, sin embargo, en la pureza, y ligada al incondicional desprendimiento de si mismo, lo que espiritual, como tal, no trae en si, pues que su blanco más elevado reside en la actuación constructiva y llena de paz.

El heroísmo integral y legitimo en la Creación está anclado en el León, que, como caballero del Santo Grial, se halla en el primer circulo de los primordialmente criados, y que, a su propio pedido, fue anclado en un cuerpo de espíritu humano, para cooperar en la Tierra, en los sagrados cumplimientos, directamente, estando al mismo tiempo en igual proximidad con su Señor, como en el luminoso Templo en la Creación primordial.

Espiritual y terrenamente irán reunirse a Su alrededor los verdaderos héroes, porque así debe realizarse en acuerdo a las leyes de la Creación, debido a la fuerza y a la especie fundamental de Su irradiación, siquiera pudiendo ser diferente; pues ellos están anclados en Él inseparablemente. Un heroísmo simulado se mantendrá naturalmente lejos y ya debe, con ello, mostrarse como tal.

Esto es, en las sagradas realizaciones en la Tierra, uno de los muchos procesos incomprensibles a los seres humanos, los cuales son deseados por Dios en la providencia omnisciente; en el efecto, sin embargo, ocurren de modo tan sencillo y natural, como es en todo lo que es instituido por Dios.

Admirados se encontrarán los seres humanos luego adelante la precisión de la actividad de las leyes de Dios, en las cuales siquiera puede haber otra cosa sino imprescindibles realizaciones automáticas, que en el ultimo momento lanzarán para el lado, con omnipotencia, todo lo que quiera obstruir.

Así, pues, erguí hoy al mismo tiempo la punta de un velo de los animales en los escalones del trueno de Dios. Son cuatro animales alados, sapientes, que guardan el trueno: una Águila, un León, un Toro y un Carnero. ¡El Carnero, sin embargo, tiene semblante humano, pues el Carnero contiene en si el espiritual humano!

Los cuatro animales sapientes en los escalones del trueno de Dios se originaron desde las irradiaciones inmediatas de Dios y pueden vivir en ellas con sapiencia. Contienen en si las especies básicas para las Creaciones, mientras los arcángeles vibran en una otra especie de irradiación. ¡No es en vano que el dia del nacimiento del Hijo del Hombre en la Tierra, según la ley, cae en el signo del Carnero!

Sin embargo, desvendar esos misterios no es objeto de la disertación de hoy. Recibid con gratitud a Dios aquello que a mí es permitido ofrecer a vosotros, buscad comprender todo, no saltéis, jugando, de un lado hacia el otro. No os podéis permitir eso en esas cosas, pues ellas son demasiado poderosas y elevadas para juegos de pensamientos, según la costumbre humana.

Mientras más fervorosa y seriamente os esforcéis en comprender realmente la Verdad de mi Palabra, tanto más os puedo revelar. ¡En el vuestro esfuerzo está la llave para el portal de mi saber! ¡Por eso os empeñéis, para que yo os pueda dar a manos llenas!

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