Resonancias del Mensaje del Grial 1

de Abdrushin


1.LIBRO ◄ ► 2.LIBRO
Deutsch
English
Francais
Português
Русский
Український
Magyar
Česky
Contenido


17. ¡Navidad!

¡Noche sagrada! ¡La Solemnidad de la Estrella Radiante! ¡Ambas las solemnidades son en la realidad solamente una! ¡Es el dia de la Estrella Radiante, la cual, enviada por Dios a esta parte del Universo, saludó antaño con su brillo el Hijo de Dios, cuando él despertó aquí en la Tierra, y ahora brillará para el Hijo del Hombre, a partir del dia de su despertar terreno, de la hora, en que el poder de la Luz se ancla en la materia gruesa! —

“¡Paz en la Tierra para la alegría de la humanidad!” fue el saludo de la Luz por ocasión del nacimiento terreno del Hijo de Dios, que aún hoy es celebrado con la fiesta de Navidad. Los gritos de escarnio de la humanidad: “¡Crucificadlo, crucificadlo!” ¡hacían eco ya después de pocos años de modo provocador como respuesta hasta el trono de Dios!

En el mismo momento, sin embargo, bajaba en el camino de ese escarnio... ¡el Juicio! No esperó, acaso, hasta ahora. Vosotros, seres humanos terrenos, desde el dia del asesinato, ya os encontréis en los efectos de la reciprocidad. ¡Lo que ahora pasa es solamente el fin del Juicio, es decir, el Juicio Final!

¡Estuvisteis separados de Dios desde aquél dia, en que la cortina sagrada ante el Santísimo rasgó! No deberíais más poseer el Santísimo a partir de aquella hora aquí en la Tierra. Quedasteis confusos, aislados a partir de aquél momento. ¡No más había para vosotros ninguna ligazón con Dios! La humanidad la rasgó con la crucifixión destruyendo la antigua alianza. El emisario de Dios, que hizo con que la cortina rasgase, expuso de esa forma también la Arca de la Alianza, toda vez que había perdido el sentido y el valor original. La alianza entre Dios y la humanidad no más podía subsistir después del asesinato.

Únicamente la Palabra ha permanecido con vosotros como cuerda de salvación para la persona individual, si ésta penosamente quisiese escalar por ella, a fin de alcanzar las alturas más luminosas. Solamente pocos lo alcanzaron con grandes esfuerzos. ¡Allá, sin embargo, aún tuvieron que aguardar hasta el dia del Juicio Final! Y ése trae el Hijo del Hombre, que también tendrá que hacer la nueva alianza, para la cual, ya ahora, los serios buscadores han sido sellados.

Sin una nueva alianza tampoco hay más una nueva ligazón con Dios para esa humanidad terrena, después que ella ha sido interrumpida por la crucifixión.

Desde entonces, hace falta el aro más fuerte de esa ligazón necesaria, con lo que se ha abierto un abismo, que no más era transponible, sino por el propio Dios. La humanidad, sin embargo, en su ceguera, ha ampliado ese abismo cada vez más.

Por esa razón suena ahora el saludo de la Estrella: “¡Lucha contra la humanidad y Juicio, hasta la completa sumisión, lo que es equivalente a la purificación y a la paz!” —

¡Empeñaos vosotros en mirar con nitidez para toda esa correría de la humanidad en la época de la Navidad! ¡Sin embargo, no bajo aquél punto de vista, que a vosotros ha sido enseñado, pero sí, visto por la Luz!

El Hijo de Dios vino hasta la humanidad en la Tierra, a fin de mostrar con su Palabra el camino, que tiene que llevar a la humanidad hacia las alturas, hacia los paramos bien-aventurados. Él quería traer con eso paz, felicidad y alegría. Quería abrir un portal del Paraíso para los espíritus humanos perdidos. ¡La humanidad quedó sorpresa, escuchando! ¡Sentía algo de grande!

Pero rápidamente despertaron con eso simultáneamente como primera cosa sus deseos terrenos, los cuales, como de costumbre, ellos buscaron juntar inmediatamente, a fin de verlos satisfechos en esa oportunidad. Ellos tampoco pensaban en aceptar, agradecidos, una gran dádiva de Dios, así como ella es, pero, sí, primeramente habrían que ser satisfechos por el Hijo de Dios sus deseos terrenos. Entonces, tal vez, ellos también se empeñarían en realizar un trabajo en si mismos. ¡Sin embargo, si fuesen satisfechos en primer lugar sus deseos terrenos, ellos quedarían después demasiado acomodados, para todavía hacer otra cosa!

¡De esa forma, con su falsa disposición, querían hacer de Cristo su criado, en lugar de saludarlo como el Señor!

¡No es diferente la disposición de los seres humanos todavía hoy ante Dios! ¡Todos ellos solamente conocen el pedir, que Él satisfaga acertadamente sus deseos! Solamente con pedidos, los cuales denominan oración, pero que es un mendigar, buscan acercarse de su Dios. ¡No diferentemente! ¡Ó vosotros hipócritas, tontos, criados inútiles! Vuestros pedir es en la realidad solamente un exigir egoísta! Solamente vosotros y siempre de nuevo vosotros. Penséis únicamente en vuestro bien-estar.

¿Qué, sin embargo, ofrecéis como agradecimiento a Dios, que a vosotros ha dado la Creación para vuestro desarrollo?

¡Vosotros la envenenasteis y deshonrasteis, porque ni os preocupasteis con ella, vosotros la manchasteis, cuando buscasteis utilizarla solamente para satisfacción de las más bajas codicias! ¡E incluso por la ocasión de la fiesta de Navidad vuestros albos más elevados consisten solamente en regalos mutuos!

¡De esa forma también esta Tierra aquí se ha tornado un establo a vuestra causa, en lugar de un Templo de Dios!

¡Las palabras de Cristo, vosotros jamás las reconocisteis en su elevado valor que encierran, que está por sobre todos los tesoros terrenos! En pereza espiritual los seres humanos, ya en la época terrena de Cristo, pasaban por ellas toscos, estúpidos, restrictos, como los seres humanos todavía hoy lo hacen. Por ultimo, ellos incluso se sentían engañados por la no-realización de todos sus deseos terrenos y persiguieron aquél, que quería darles mucho más, todo lo que el espíritu humano necesita para alcanzar la verdadera felicidad, la verdadera vida. ¡Lo persiguieron con su odio, hasta conseguir que fuese clavado en la cruz, para que no más necesitasen molestarse con él!

Profundados vosotros en las intuiciones del Hijo de Dios. Cuan indignos, cuan miserables, él tuvo que ver los seres humanos ante si. ¡Él, que no había temido tan grandes sacrificios, para venir de la Luz hasta esta Tierra, que sabia, que valores él daba con su Palabra a la humanidad! Valores, que solamente aún podían salvar los seres humanos tan cargados de culpa ante Dios, de los caminos errados, que ellos mismos habían criado con su actuación errada, su pensamiento fallo.

Con sus parábolas y sus preelecciones, él señalaba, nítidamente reconocible, la dirección cierta en la Creación, que no era difícil de ser tomada, muy fácil de ser seguida para cualquiera que la examinase correctamente.

¡Él les ha ofrecido la salvación, les ha ofrecido la vida! Ya en aquél tiempo él ha visto que ellos habrían que perderse para siempre, si no cambiasen el camino.

¡Y mientras él, entonces, con indulgencia, con grande amor y paciencia, enfrentaba con su saber la baja estupidez de esos seres humanos terrenos, solamente para ayudar, ellos se le acercaban de modo exigente, solamente con sus deseos terrenos! De él esperaban, arrogantes, precisamente aquello, que ya se les había tornado muchas veces tan nefasto, ya que la realización de sus deseos terrenos siempre había extenuado el espíritu, lo convirtiendo incapaz para una verdadera ascensión. ¡Diariamente y a cada hora había que reconocer como lanzaba perlas valiosas a los cerdos! ¡Y él había bajado desde la Luz para los seres humanos!

Comprendéis, entonces, por qué él no dijo más ninguna palabra en los interrogatorios y por su condenación. ¡Tuvo asco de la humanidad de la Tierra! ¡El asco hizo con que se callase! Los seres humanos no eran dignos de ninguna palabra. ¡Imaginad, pues, seriamente, cuan estúpida había que parecer al Hijo de Dios cada palabra de los acusadores y jueces, él quién agotaba sabiduría, quién era incluso una parte de la sabiduría! Lo que tenia que intuir, cuando las personas lo designaban de blasfemador de Dios, solamente porque no podía presentar a esa humanidad terrena, de cerebro restricto, una prueba de su misión divina, de forma como ellos la hubiesen entendido. ¡Pruebas él había dado suficientemente, pero los seres humanos eran incapaces de reconocer sus pruebas como tales en toda la grandeza a ellas inherente!

¡Y, por esta su propia incapacidad, ellos se responsabilizaron por ultimo el Hijo de Dios! ¡Lo juzgaron, porque no podían comprenderlo! ¡Justamente él, que solamente conocía a Dios-Padre! Horrorizados os encontréis vosotros ante el sufrimiento del alma, que al Hijo de Dios fue impuesto por la humanidad n la más desesperada atrocidad. —

No diferentemente ha pasado también, de esta vez, con el Hijo del Hombre, excepto que, según las leyes de hoy, no ha sido posible llevarlo a la muerte. ¡Por eso, él varias veces ha sido acusado de fraude, por no poder presentar ninguna prueba terrena de ser el Hijo del Hombre, enviado por Dios!

Tampoco de esta vez han dado atención a la grandeza de su Mensaje, ni buscaron encontrar en éste un único valor, pero, sí, lo pusieron de lado, sin dar atención insistiendo obstinadamente con ilimitado odio solamente en aquél único sentido: “¡Él visa solamente ventajas terrenas con tal afirmación!” Todo lo que hacia, según la opinión de los seres humanos, sólo podía ser con la intención de obtener ventajas propias. ¡Consideraban todo exclusivamente bajo ese punto de vista!

¡El motivo para esa concepción malévola, sin embargo, no se halla en su actuación, pero, sí, nuevamente, como también antaño con relación al Hijo de Dios, en la ilimitada estupidez y restricción espiritual de eses seres humanos terrenos, que ni más son capaces de pensar diferentemente de lo que de la manera como ellos mismos son en su intimo! ¡El ser humano juzga y condena según la propia especie! Los seres humanos no son más capaces de acepciones más elevadas en su voluntad malévola, su alejamiento de Dios.

¡Así, él fue cazado e instigado de la misma forma, consiguió solamente con esfuerzo y constantes aburrimientos cumplir su misión, preparar la Palabra para la época, que solamente ahora vendrá! ¡Pues, si quisiese comenzar solamente ahora, seria demasiado tarde para toda la humanidad!

No sería él quien hubiera tenido perjuicio con eso, si, cansado, lleno de asco, hubiese abandonado todos los preparativos; ¡pues él mismo solamente ha sido enviado a la Tierra por Dios-Padre, a su propio pedido!

¡Cuando, antaño, Cristo habló de su venida, entonces se refería a su venida para el Juicio! Para el Juicio, sin embargo, no era necesario que viniese hasta aquí abajo hasta este cuerpo terreno. ¡Viniendo por las nubes, estando por sobre esta Tierra, podría haber cumplido su misión! El sufrimiento terreno, el odio humano a él le habría sido totalmente preservado con eso. Solamente a través de Juan, ha sido entonces anunciada su venida a la Tierra, proveniente de la Luz, después de haber sido atendido su pedido, poco después del asesinato del Hijo de Dios.

¡De esa forma ocurre que, ahora en el Juicio, la Tierra no se destrozará bajo la maldición que pesa sobre ella! ¡Ese era su verdadero destino! ¡Ahora, sin embargo, ella será solamente purificada, permanece conservada! —

¡Ahora, fijad una vez las fiestas navideñas bajo aquél punto de vista, como ellas actúan sobre vosotros en su manera de hasta ahora!

Que presunción de las personas reside ahí. En cada palabra de las canciones y cánticos. Hace falta la verdadera humildad. ¡Solamente auto-enaltecimiento en las vanidosas quimeras del valor propio! ¡Se trata de escoria, que a ella le gustaría llegar a la Luz, sin embargo, tiene que quemarse en ella!

¡La fiesta de Navidad, los seres humanos han conmemorado hasta ahora solamente para si! ¡Para su alegría terrena, pero no para la alegría del espíritu! Ahora, sin embargo, deberá tornarse diferente. ¡La Solemnidad de la Estrella trae aquellos, quienes anhelan humilde y seriamente la Luz, liberación de los errores de los presuntuosos cerebros humanos; pues Imanuel, la espada de Dios, destruye todo lo que es falso! — —

Su encarnación, por lo tanto, no estaba prevista desde el inicio. Solamente bajo su pedido le fue concedido poder ir a la Tierra para el ajuste de cuentas. Con el consentimiento de ese pedido, ha cambiado el destino de esta Tierra; ¡ella será preservada de la aniquilación total! Después de terrible purificación, podrá ser elevada para la región, donde no alcance la destrucción. — —

Cuando, entonces, al Hijo del Hombre ha sido concedido antaño el pedido, esa noticia bajó jubilosamente para las partes de la Creación, y muchos espíritus humanos de los diversos planos enviaron ardientes suplicas en dirección a Dios, para que les fuese concedido, lleno de gracia, poder ayudar al Hijo del Hombre en el cumplimiento de su misión aquí en la Tierra con todo su ser.

Esto a muchos también ha sido concedido, y sagrado juramento los unió de esa forma al cumplimiento de esa misión. Para esa finalidad, exclusivamente, fueron, entonces, encarnados en tiempo cierto en la Tierra. Sin embargo, muchos de ellos se perdieron en su actual existencia terrena, debido a la caza a la felicidad terrena y gloria terrena, u otras vanidades.

Entre ellos existen también todavía espíritus humanos, que estaban sobrecargados con una pesada culpa, que, en desespero y miedo, imploraron poder cooperar, toda vez que sólo ahí podrían obtener liberación. Del contrario, los esperaría la destrucción certera.

Ahora, sin embargo, ha llegado el tiempo, en que de todos los así comprometidos caerá la venda de su saber hasta ahora oculto. Entonces, algunos reconocerán, con alegría y gratitud, que les es permitido cumplir lo que antaño anhelaron, debido a largos esfuerzos y a una conducción llena de amor por parte de la Luz. Muchos, sin embargo, verán ante si, horrorizados, que perdieron también la ultima posibilidad de rescatar su culpa, que, debido a su fallar, añadieron incluso otras nefastas cargas, que les torna totalmente imposible cualquier salvación. Que ellos incluso difamaron aquél y buscaron obstruir su camino, camino ese, que antaño habían jurado allanar. ¡De estos existen muchísimos! Solamente a ellos les llegará el despertar, cuando sean lanzados hacia bajo, hacia las regiones de la destrucción, de modo que no sobrará más ningún tiempo para un nuevo pedido. —

Desde el dia de la crucifixión hasta el dia del Juicio, el Universo quedó parado en su gran y superior desarrollo, como tiempo de espera, en que los espíritus humanos habían que ver crecer sus propias siembras, que maduraron en la vibración de esta Creación hasta la sobre maduración, y, entonces, hasta la inevitable desintegración de acuerdo con las leyes de la Creación, a no ser que continúen siendo mantenidas por la voluntad de Dios.

La obra humana proveniente del intelecto está siempre sujeta a la desintegración, en cuanto no traiga en si la voluntad de Dios, es decir, no esté de acuerdo con la voluntad de Dios. ¡Esa es la espada, que constantemente pende sobre todo los actos de los seres humanos! Que los obliga a obedecer a las leyes de Dios. Por eso, ahora, todo está por colapsar en si mismo, y después... ¡viene el Juicio de Dios! ¡La separación de todos los espíritus! ¡Después de haber sido, anteriormente, obligados a vivenciar el colapso de todas sus falsas obras!

Y, en la gran confusión en toda la Creación, para participar de la formación de un fuerte puente, que firme la Tierra, muchos de vosotros estarán ahora encarnados en la Tierra para esa época, en el cumplimiento de los propios pedidos.

¡Por esa razón, reflejad sobre eso, vosotros ayudáis a mantener la Tierra, a fin de que ella no perezca! A través de vuestra voluntad más pura es propiciada para millones de seres humanos la oportunidad de madurar aún por un tiempo y, entonces, aún ingresar en el Reino de Dios, que ya estaba perdido para ellos. Por esa razón, no lo toméis demasiado fácil.

¡Vosotros, elegidos y convocados! Se inicia para vosotros el cumplimiento de vuestro juramento. ¡Yo os alerto para eso!

Resonancias del Mensaje del Grial


Contenido

[Mensaje del Grial de Abdrushin]  [Resonancias del Mensaje del Grial] 

contacto