Con esto Abdruschin ha completado Su Mensaje para la humanidad. Tras la terminación de dicho Mensaje ha surgido ahora en Él el Hijo del Hombre enviado por Dios
EMANUEL
quien le fuera prometido a la humanidad por el propio Hijo de Dios, por Jesús, con miras al Juicio y la redención, después de que los profetas de antaño ya habían hecho referencia a Él. Y viene acompañado de las señales de Su excelsa misión: la Cruz viva de la Verdad irradiando desde dentro de Él y la paloma divina sobre Su cabeza, tal como el Hijo de Dios las llevó.
Humanidad, ¡despierta del sueño de tu espíritu!